Hospital Base Valdivia realiza las primeras radiocirugías para tratar lesiones y tumores cerebrales

Para realizar con éxito la aplicación de este tipo de procedimientos, es necesaria una exactitud submilimétrica, por lo que todos quienes participan en alguna parte de este proceso (TENS, Enfermeras, Tecnólogos médicos, Físicos médicos, Radio oncólogos) requieren estar capacitados para implementar estos procedimientos.


Se trata de una de las técnicas más avanzadas a las que puede optar un centro de radioterapia a nivel internacional, que con la incorporación del nuevo acelerador lineal, se pueden realizar en el establecimiento.

Con éxito se han desarrollado en el Hospital Base Valdivia (HBV) las primeras cinco radiocirugías a pacientes con lesiones o tumores en el cerebro. Esto, tras la incorporación del moderno tercer acelerador lineal, actualmente el más tecnológico de su tipo en Chile, que cuenta con un sistema específico para radiocirugía y que hoy permite dar este importante paso en beneficio de los pacientes.

La radiocirugía intracraneana es un procedimiento que busca destruir o reducir el tamaño de la lesión sin dañar el tejido cerebral circundante. Esto, a través de la administración de altas dosis de radiación en pocas fracciones (entre 1 y 5) con una técnica avanzada no invasiva que permite concentrar dichas dosis en la zona a tratar con máxima protección de los tejidos sanos.

El procedimiento se realiza para tratar una variedad de condiciones como metástasis cerebrales, tumores primarios del cerebro, malformaciones arteriovenosas, trastornos del movimiento, entre otros. Se trata de una de las técnicas más avanzadas a las que puede optar un centro de radioterapia a nivel internacional, y que, con la incorporación del nuevo acelerador lineal, se puede realizar en el Hospital Base Valdivia.

Así lo explicó el Dr. Felipe Carvajal, oncólogo radioterapeuta del HBV, quien señaló que “si bien es un tratamiento que demanda más tiempo y recursos en cada una de sus fases (debido a que se debe administrar bajo criterios de calidad y seguridad estrictos y normados a nivel internacional), tiene claros beneficios para el paciente: un tratamiento más eficaz, con menos toxicidad y en muchas menos fracciones, lo que por ejemplo permite que un paciente de Coyhaique o Chiloé pueda regresar a su hogar el mismo día del tratamiento; en comparación a las técnicas tradicionales cuya duración va entre las 2 a 6 semanas”.

En definitiva, señaló que esta nueva tecnología “nos permite realizar tratamientos más eficientes y seguros. Incluso hemos podido desarrollar tratamientos que no se realizan en otros centros públicos del país, como es el caso de las malformaciones arteriovenosas cerebrales (alteraciones vasculares que generan riesgo de sangrado cerebral), que, si bien son patologías consideradas benignas, la consecuencia de no tratarlas, puede ser catastrófica para el paciente”.

En relación a este último tipo de patologías, precisó que se trabaja colaborativamente con los equipos de Neuroradiología y Neurocirugía del HBV, para definir con exactitud, en base a exámenes como la arteriografía cerebral y la angioresonancia, el sitio a tratar, con el objetivo de eliminar la malformación vascular residual y de esta manera el riesgo de un nuevo sangrado.

Capacitación permanente para desarrollar nuevos tratamientos

Para realizar con éxito la aplicación de este tipo de procedimientos, es necesaria una exactitud submilimétrica, por lo que todos quienes participan en alguna parte de este proceso (TENS, Enfermeras, Tecnólogos médicos, Físicos médicos, Radio oncólogos) requieren estar capacitados para implementar estos procedimientos.

En ese sentido, el director del Hospital Base Valdivia, Erick Vargas, sostuvo que “aquí es importante destacar que el equipo clínico del HBV lleva más de 10 años desarrollando y capacitándose progresivamente en las nuevas técnicas de Radioterapia, siendo un polo oncológico siempre a la vanguardia. Todo lo anterior, sumado a la adquisición del nuevo acelerador lineal, el más tecnológico de su tipo en Chile, nos ha permitido dar este nuevo salto en beneficio de nuestros pacientes”.

Además, valoró el trabajo del equipo de Radioterapia del HBV por el ímpetu de avanzar hacia nuevos procedimientos y tratamientos, siempre poniendo en el centro el beneficio tanto en el control de la enfermedad, como en la calidad de vida de los pacientes, “finalmente todo este impulso, desarrollo tecnológico y aumento de la oferta de profesionales de nuestro centro oncológico está avanzando de manera gradual y progresiva a hacernos cargo de toda la patología del cáncer que tenemos asignada como centro suprarregional del sur de Chile”.